
El proceso patofisiológico de las enfermedades crónicas e infecciosas (principalmente diabetes y VIH), se encuentra asociado con la generación de compuestos dañinos para las células formadas durante el estrés oxidativo, esta a su vez como consecuencia del exceso de sustancias prooxidantes (radicales libres) y el déficit de mecanismos de defensa contra la oxidación, por ejemplo, la
concentración de glutatión (GSH), al contar con diversas funciones, entre las que destacan la de defensa contra el daño oxidativo, detoxificación de xenobióticos, balance redox intracelular, regulación del crecimiento y muerte celular, así como el transporte y almacenamiento de cisteína, ejerce un papel esencial para la homeostasis celular. Por lo que en esta revisión se plantean
evidencias de precursores utilizados para la formación de este importante compuesto (GSH).