
En 1948 comenzó a articularse el concepto de Seguridad Alimentaria, mismo que quedó asentado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el artículo 25 que establece que todos tenemos derecho a la alimentación. Sin embargo, el concepto como
tal surgió hasta 1996 en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación en donde se señaló que: Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades y sus preferencias, a fin de llevar una vida activa y sana. La anterior definición abarca múltiples aspectos que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha concretado en 4 pilares, disponibilidad física, accesibilidad económica, utilización biológica y la estabilidad de los primero tres.