
Las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) como lo son diabetes, enfermedades cardiovasculares y enfermedad vascular cerebral, son uno de los mayores retos que enfrenta el sistema de salud, debido a que el número de casos afectados contribuyen a ser la causa principal de muerte y morbilidad en la población adulta y el costo para su tratamiento llega a ser costoso. La acción conjunta o individualizada de estos factores de riesgo ha llevado a la morbimortalidad, debida a que la enfermedad cardiovascular a alcanzado niveles de epidemia. La presencia de niveles elevados de colesterol (hipercolesterolemia), se relaciona a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) por lo que el objetivo del tratamiento de la hipercolesterolemia es tener los niveles de colesterol-LDL conocido como colesterol malo en niveles bajos y los de colesterol-HDL llamado colesterol bueno en niveles altos, ayudando a
reducir riesgo cardiovascular.