
La semilla de la soya tiene orígenes orientales, siendo parte importante la alimentación de China y Japón desde hace aproximadamente 5 000 años. Se cree que llegó a América en el siglo XIX; pero fue hasta 1970, que se usó como alimento crucial para combatir la desnutrición en familias de escasos recursos, que no podían adquirir alimentos como el huevo, la leche o la carne, que se consideran alimentos con proteínas de alto valor biológico. En México comenzó la divulgación y promoción del uso y consumo de la soya en 1971. La soya, como leguminosa, pertenece al grupo de las oleaginosas, debido a su alto contenido de grasa mono y polinsaturada. También es rica en proteínas de alto valor biológico. Pero ¿qué es una proteína de valor biológico? Es todo aquella que tiene los aminoácidos esenciales, es decir aquellos que el organismo no puede sintetizar y por consiguiente tienen que obtenerse de fuentes dietéticas.