
La muerte materna se define por el fallecimiento de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días de haber concluido un embarazo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de las muertes maternas se producen principalmente por complicaciones como las hemorragias graves, infecciones e hipertensión gestacional (preeclampsia y eclampsia) (1). El 99% de estos fallecimientos suceden en países en vías de desarrollo, mientras que, en países desarrollados como Irlanda o Suecia, es menor la mortalidad. En el caso de México, se reportan 31 muertes maternas por cada 100 mil nacimientos.