
El ritmo de vida actual ha ocasionado una modificación en los hábitos de alimentación encaminado a la búsqueda de un estado de salud óptimo. De manera cotidiana pensamos en los países industrializados como sociedades que se habitúan a la comida rápida y alimentos ultraprocesados que contribuyen a la presencia de condiciones patológicas, ya sea por el exceso de algunos alimentos y/o la carencia de nutrientes. Esta situación ha generado una “necesidad” de buscar los requerimientos indispensables de sustancias que favorezcan la salud, tal motivo ha originado un aumento en el consumo de complementos y suplementos alimenticios (DC, 2006). Los motivos principales por los que la población se suplementa son debido a la búsqueda deun bienestar general, mantener una buena salud, perder peso, mejorar el rendimiento deportivo y prevenir deficiencias nutricionales (Baladia E, 2022) . En la actualidad tenemos a nuestra disposición una gran variedad de suplementos nutricionales, esto debido a que los fabricantes eligen el tipo y cantidades de vitaminas, minerales y demás nutrientes e ingredientes que incluyan en sus productos, intentando aproximarse a las recomendaciones
generales otorgadas a la población, que prometen entre muchos beneficios, mejorar la salud, retrasar los signos de envejecimiento y promover la pérdida de peso, como beneficios mínimos.