
El Síndrome Metabólico (SM) es un conjunto de factores de riesgos cardiovasculares asociados entre sí, que aumentan la mortalidad de una persona. Para diagnosticar que una persona tiene síndrome metabólico, existen distintos criterios. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el paciente con SM debe presentar resistencia a la insulina (hormona que permite que se utilice la glucosa en forma de energía), que provoca el aumento de glucosa en sangre, además de otros dos de los siguientes factores; triglicéridos elevados, niveles de colesterol elevados, presión arterial elevada y obesidad. (1)