
Los nutrimentos de los alimentos varían según la temporada, aunque en la actualidad ya se puede contar con la mayoría de los alimentos durante todo el año. Cuando se adquieren las frutas y verduras de temporada suelen ser más económicas, nutritivas y, por ende, accesibles en la región donde se producen. En invierno suelen predominar alimentos ricos en nutrimentos necesarios para reforzar el sistema inmunológico, ayudando al organismo a prepararse para el cambio de temperatura, y a prevenir otras enfermedades no transmisibles como algunas de las típicas gripas.
La elección de los alimentos para la despensa de invierno debe pensarse con el objetivo de conseguir un estado de salud óptimo, eligiendo los alimentos lo menos procesados posibles, ecológicos, frescos, producidos localmente, de temporada y que pertenezcan a la canasta básica de México siendo estos los más económicos en el mercado.