
La alimentación es una actividad en donde el abordaje desde una perspectiva de género es fundamental. Durante siglos las mujeres han sido protagonistas en esta actividad básica para la humanidad, aportando así a la seguridad alimentaria desde la producción del alimento hasta su preparación y el esfuerzo por mantener la cultura alimentaria por muchas generaciones. Encontramos diferentes países, principalmente los denominados “en vías de desarrollo”, en donde la agricultura familiar es una de las principales fuentes de acceso al alimento. Dentro de esta actividad se ven involucrados todos los miembros de la familia, lo que genera un vínculo entre la tierra, el alimento y la unión familiar. Sin embargo, actualmente existen restricciones legales, sociales y económicas que le impiden a la mujer ser tomada en cuenta de manera formal por falta de leyes adecuadas o derechos sobre la tierra que trabajan y acceso a otros recursos productivos necesarios para el trabajo en el campo.