La lactancia materna es la alimentación ideal para los recién nacidos, ya que contiene todos los nutrientes que un bebé necesita, es por eso que se recomienda que sea exclusiva los primeros 6 meses de edad. Además, fortalece su sistema inmune ayudando a prevenir enfermedades crónicas e infecciosas e incluso beneficia a la salud física y psicológica de la madre (1, 2). Cuando al amamantar se utilizan posiciones no adecuadas, es posible que ocurran algunas dificultades para la succión del bebé y esto puede producir dolor o molestia en el pecho de la mujer. Existen diversas recomendaciones para mejorar la postura al momento de alimentar al bebé al seno materno y facilitar el flujo de leche.