
Durante el crecimiento y desarrollo, la mujer vivirá diferentes cambios que irán preparando para la adultez y senescencia, por ende, cada etapa tendrá aspectos a prevenir o tratar de forma oportuna. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018- 19, la mujer a diferencia del hombre tuvo un incremento en la cifras de hipertensión arterial por diagnóstico médico previo en la población grupos de 40 a 59 años, fue mayor en mujeres con 22.9% y en hombres con 16.9%, en el caso de diabetes las cifras para mujeres y hombres para este mismo rango de edad son 22.1% y 15.0%, teniendo una prevalencia de nuevo mayor en mujeres, esto se puede relacionar con una pubertad precoz que puede estar asociada a la exposición a contaminantes ambientales como los bisfenoles (por ejemplo, BPA) y ciertas hormonas que actúan como disruptores endocrinos (1).